jueves, 13 de enero de 2011

Jugo de Zanahoria

Una zanahoria pensaba que para que su propósito de vida fuera completo necesitaba convertirse en jugo. Sin embargo, para poder ser jugo necesitaba ser parte de un proceso bastante complejo, primero que nada tenia que ser una zanahoria de cultivo, es decir, tenia que crecer en un huerto donde algún agricultor lo pudiera desenterrar, ya que si fuera una zanahoria silvestre podría morir habiendo sido legumbre toda su vida, enterrada en el subsuelo pasando desapercibida para cualquier sediento. esto resultaba frustrante para nuestro amigo naranja pues ahi sumergido entre tierra y raices no podía saber si pertenecía a un huerto o no. A Zanahoria le gustaba pensar que si era una zanahoria cultivada, es decir, que absurdo pensar en ser una zanahoria silvestre en pleno Siglo XXI, era como encontrar una vaca galopando libre en un prado, claro que no, todas las vacas del mundo ahora pertenecen a algún corral, es por eso que lucen siempre tan deprimidas; lo mismo debe suceder con las zanahorias, por eso pensaba que su vida no era tan divertida ahi bajo la superficie terrestre.
Ahora bien, pensando optimistamente, solo faltaba un par de pasos más en su proceso de convertirse en jugo. Después de ser desenterrada solo tenía que pasar por una cuidadosa selección de calidad entre los agricultores y jugueros (si, de esos personajes que se dedican a hacer jugo). ¿Qué tan difícil podía ser eso? seguro que ella era una Zanahoria larga y gruesa con un color naranja radiante que definitivamente le haría considerarse como la más sabrosa de su especie, sin embargo no podía estar segura, jamás se había podido ver a si misma, estaba tan oscuro ahí abajo... Lo bueno es que eso si, nunca le llego la plaga, Zanahoria lo sabía por que pudo escuchar los gritos de dolor de sus vecinas y a ella nunca le había dolido nada ni sentido alguna mordida de algún bicho.
Su optimismo continuaba, seguro que era una Zanahoria saludable y deslumbrante, perfecta para hacer jugo con ella. Solo faltaban unos cuantos pasos más para ser Jugo, peor ahora todo era cosa de niños, era cuestión de ser trasladada a un mercado; ponerla en esas mesas donde amontonan a todas las verduras; que pase un juguero ambicioso de hacer y vender mucho jugo; ser comprada.. ¿y si quedaba hasta abajo de todas las demás Zanahorias y nunca nadie la vería? ...Naaaa, seguro a ella la pondrían hasta arriba, tal cual estandarte y hacer creer a los clientes que todas serían igual de apetitosas, en fin, ser comprada; trasladada al puesto del juguero que tendría inscritas con pintura roja descarapelada "Jugos Los Buenos días tenga usted" ó bien "Jugos el Pepe" (definitivamente la primera opción sería un buen nombre para un puesto de jugos). Entonces ahí esperaría nuevamente a que esta vez llegue un cliente sediento de vitamina C y dijera con ansia y desesperación -¡QUIERO UN JUGO DE ZANAHORIA!- o mejor aún, que gritara histéricamente -¡¡DAME UN JUGO DE ZANAHORIA EN ESTE INSTANTE JUGUERO DEL MAL, O ME VERE FORZADO A ESTRELLAR MI PUÑO EN SU CARA 27 VECES Y SIN COMPASIÓN!!-. Entonces el juguero se movería muy rápido para sacar sus mejores zanahorias y complacer a su cliente poeta; tomaría de Zanahoria y lo introduciría a un extractor, una de esas hermosas maquinas llenas de haspas y navajas, que cumplen deseos a cambio de un poco de electricidad y un par de lavadas al día. Que gratificante debia ser la sensacion de convertirse en agua, su estado de la materia predilecto, su elemento (ya que la zanahoria era acuario, habia germinado en los primeros días de febrero), su estado Zen, el sentido y el momento de plenitud de su existencia.

Algo estaba ocurriendo, Zanahoria sentía una fuerza extraña que tironeaba sus pelos, ¿pero qué era esto? ¡LO ESTABAN DESENTERRANDO! sin embargo, no lograba salir. -Jalen más fuerte, no se rindan! ¡no importa que maltraten mi cabellera plantosa, esa la cortan de todas formas antes de hacer jugo!- De pronto y de golpe sintió la luz, que bella sensación, era parte del proceso de su destino. ahora tenía que cerciorarse de ser una bella, larga y naranja zanahoria, se volteó a ver. Lo primero que notó fue que tenía un color más pálido de lo que esperaba, -no pasa nada- Se frustró ese pensamiento cuando se dio cuenta que era mucho más gorda de lo que esperaba. Estaba temblando de miedo y coraje, -¡A NADIE LE GUSTA EL JUGO DE PAPA! ¡ES MAS NI SI QUIERA ESTOY TAN SEGURO QUE EXISTA EL JUGO DE PAPA!-

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